quarta-feira, 14 de abril de 2010

11 DE ABRIL DE 2002: CUANDO VENEZUELA DERROTÓ LA ÚLTIMA DICTADURA

10 abril 2010/TeleSUR http://www.telesurtv.net

Un gobierno golpista, que encabezó el autojuramentado Pedro Carmona Estanga, llegó al poder el 11 de abril de ese año de la mano de cúpulas empresariales y patronales, así como por el apoyo de la Iglesia católica, medios de comunicación privados y un sector antipatriota de la Fuerza Armada Nacional, todos bajo la influencia del Departamento de Estado de Estados Unidos.

El golpe de Estado se perpetró luego de tres días de una huelga general convocada por los grupos de poder antes mencionados, específicamente cuando desleales miembros del Alto Mando militar desconocieron la autoridad del presidente constitucional venezolano, Hugo Chávez, ordenando posteriormente su arresto y apartamiento del poder.

Desde la disolución de instituciones, hasta el quebrantamiento de los designios dictados por la Constitución, durante su corta permanencia en el poder, Carmona Estanga y sus seguidores desmantelaron toda la estructura estatal que, siguiendo todos los caminos democráticos, había sido instalada por la administración de Chávez.

Esta acción antidemocrática recibió una respuesta clara de parte del movimiento popular venezolano, que dos días más tarde comenzó a reclamar el regreso del Presidente que había sido legítimamente electo en los comicios celebrados en diciembre de 1998.

Un grupo de oficiales leales al Presidente constitucional apoyaron acciones de calle emprendidas por el pueblo venezolano en defensa de la democracia, facilitando así el regreso de Chávez a su cargo el 13 de abril, luego de permanecer detenido en la base aeronaval de La Orchila, una pequeña isla ubicada en el Caribe, a unos 160 kilómetros de Caracas, la capital venezolana.

Este fugaz episodio representó, luego del derrocamiento del régimen de Marcos Pérez Jiménez en 1958, la victoria del pueblo venezolano sobre la última dictadura instalada en su país.

Además, en este contexto, como prueba a su dimensión histórica, la Revolución Bolivariana soportó el ataque que en 2002 le propinó la derecha venezolana con apoyo del imperialismo estadounidense, un capítulo de los nuevos tiempos de esa nación a partir del cual se afianzó una conciencia política de carácter democrático y soberano.

Fortalecimiento de la Revolución
La Revolución Bolivariana, impulsada por Chávez como parte de su gobierno, electo por primera vez en 1998, se fortaleció con la alianza espontánea que formaron el movimiento popular y la Fuerza Armada en defensa de la institucionalidad democrática de Venezuela luego del golpe de Estado.

En declaraciones ofrecidas para la página web de teleSUR, el miembro de la directiva nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela, (PSUV), Rodrigo Cabezas, sostuvo que el pueblo venezolano aprendió, a raíz de los sucesos del golpe de abril de 2002, la oposición oligárquica del país maneja una agenda violenta a través de la que ha pretendido llegar al poder.

Cabezas además sostiene que el golpe de Estado del 11 de abril de 2002 fue, sin lugar a dudas, una gran experiencia para la Revolución Bolivariana, "porque se puso a prueba su dimensión histórica con el obstáculo que debió superar lo que denominó la alianza cívico-militar para proteger la democracia protagónica "que venimos alimentando en el país".

"A partir de ese momento, creo que, efectivamente, se produjo en Venezuela un grado superior de conciencia de que estamos enfrentados a sectores oligárquicos, sectores privilegiados, que de alguna u otra manera mostraron su agenda antidemocrática", señaló el directivo del PSUV.

Además, señaló que, gracias a la revelación de esa agenda desestabilizadora de los grupos económicos, políticos y mediáticos de Venezuela, el movimiento popular de ese país se mantiene alerta ante una eventual nueva conspiración golpista.

"El movimiento popular socialista aprendió, desde el 2002 hasta ahora, que existe una agenda de desestabilización, una agenda de violencia, por lo que siempre estamos alerta, en la movilización y reafirmando la alianza cívico-militar, para evitar una maniobra como la que nos sorprendió en 2002", enfatizó.

"Desde esa perspectiva, nos fortalecimos sabiendo que el fascismo no estaba sólo en la teoría, sino también en la práctica de grupos económicos, políticos y mediáticos de Venezuela", añadió Cabezas.

Sin embargo, fue en 2004 cuando el proceso revolucionario venezolano comenzó a recuperarse del golpe antidemocrático sufrido.

El presidente de la comisión permanente de Relaciones Exteriores de la Asamblea Nacional (Parlamento) de Venezuela, diputado Roy Daza, precisó, también en entrevista al sitio web de teleSUR, que el hecho puntual que da fuerza a este argumento es el triunfo electoral de Chávez en el referendo revocatorio celebrado en agosto de 2004.

"El proceso revolucionario entró en una fase muy difícil a partir de ese golpe de Estado, que solo fue superada en 2004 por vía, cuando el presidente fue ratificado en su cargo" luego del referendo impulsado por la oposición.

Recordó que entre diciembre de 2001 y agosto de 2004 Venezuela estuvo sumergida en una crisis que se derivó de las huelgas generales impulsadas por la oposición golpista, "que fue superada por la vía pacífica y democrática, institucional y constitucional, a través del referendo que consolidó el proceso revolucionario de manera muy significativa".

Aseguró que, en la actualidad, luego de su papel en el rescate de la institucionalidad democrática y la reafirmación de la Revolución, "es el pueblo el que asume la responsabilidad de construir una nueva república y de construir, además, una nueva democracia".

"Eso es lo que ha fortalecido y ratifica el liderazgo histórico que representa el presidente Chávez", acotó.

Descartado otro golpe
Tanto cabezas como Daza consideraron que, debido a la madurez política del pueblo venezolano, no existen condiciones como para que se produzca otra acción golpista como la perpetrada en 2002.

Si bien el miembro de la dirección del PSUV no descartó de lleno que se produzca una acción golpista, gracias a que los poderosos sectores que se oponen al Gobierno constitucional venezolano cuentan aún con el apoyo del imperialismo yanqui.

"Yo no descarto que se puedan producir intentonas desestabilizadoras, nuestros enemigos son económicamente muy poderosos y políticamente están respaldados por la intervención imperialista de Estados Unidos", dijo Cabezas a la página web de teleSUR.

Sin embargo, valoró que el movimiento socialista, como se refirió a la fuerza popular venezolana que defendió la democracia en 2002, "está ahora en mejores condiciones para derrotarlos aplastantemente, en condiciones de no ser sorprendidos y tiene una acumulación de fuerzas sociales superior que cuando se desarrolló el golpe".

"Tenemos, por supuesto, una mejor situación, estamos en un estadio superior de la alianza cívico-militar que protege el camino democrático de Venezuela hacia el socialismo. Pueden intentar un golpe de Estado, pero les derrotaremos más fácil y rápidamente", agregó.

Por su parte, Daza explicó que, según la historia, ningún suceso se repite en las mismas condiciones y coincidió con Cabezas al señalar que "ahora, en este momento, no hay ninguna posibilidad de que la derecha y el imperialismo perpetren un asalto al poder".

Argumentó que, a diferencia de en el 2002, las instituciones del Estado y la presencia del Partido Socialista Unido de Venezuela, así como la consolidación y la proyección internacional que el liderazgo del presidente Chávez, "impiden cualquier tipo de zarpazo de parte de la derecha".

"Si se llegase a presentar, que creo que no haya ninguna condición para que se presente, contaría con una resistencia popular mucho más grande que la que se dio en abril de 2002", sentenció.

Luego de ocho años del golpe de Estado, Venezuela es ejemplo en la actualidad de que los ciudadanos, en otrora sumisos a grupos de poder que velan de forma exclusiva por sus intereses económicos, han sido capaces de ejercer una participación activa en los procesos políticos y en la defensa de la democracia.

El jefe de Estado venezolano, quien no sólo fue ratificado en el referendo revocatorio de agosto de 2004, sino también reelecto en comicios presidenciales en diciembre de 2006 por abrumadora mayoría, en su proyecto político plantea precisamente esa participación protagónica que ahora tienen las masas populares en su país.

Abril, mes en el conmemoran el Bicentenario de la Independencia en este 2010, es también una oportunidad en la que los venezolanos recuerdan el valioso papel que jugaron a favor de la continuación del proceso de transformaciones que significa la Revolución Bolivariana.

Por: Manuel Felipe Díaz

Nenhum comentário: