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Por Adalid Cabrera Lemuz
La Paz, 25 septiembre 2009 (ABI) - En poco tiempo Bolivia estará lista no solamente de responder a la demanda interna de energía eléctrica, sino exportar ese fluido a países vecinos que sí la requieren con urgencia para cubrir su consumo doméstico como industrial, de acuerdo con los informes oficiales confirmados por el presidente Evo Morales en un acto público realizado el jueves en la localidad de Entre Ríos, Cochabamba.
El Jefe de Estado entregó en esa población un juego de turbinas para el proyecto energético del departamento de Cochabamba, al centro de Bolivia, que será uno de los proveedores de la energía eléctrica, inicialmente para responder sin apuros a la demanda interna, pero poco después alzar la vista allende fronteras.
De esa manera fueron descargados dos turbogeneradores y sus accesorios en almacenes del Consorcio Entre Ríos. El próximo lunes se iniciará el montaje, según informaron los responsables de la empresa encargada de estos equipos, que fueron importados por Ende-Andina.
Los generadores fueron trasladados en camiones especialmente acondicionados desde Iquique, Chile y llevados a paso de tortuga de tres a 10 kilómetros por hora a lo largo de la carretera que une a Entre Ríos porque esos equipos pesan 112 y 97 toneladas cada uno. Su costo llega a 25 millones de dólares.
El transporte de estos vehículos con las maquinarias no fue fácil porque tuvieron que hacerse estudios de factibilidad sobre estructuras y puentes por los que debían pasar para evitar accidentes que perjudiquen el tremendo esfuerzo.
Inclusive se echó mando de otros motorizados de doble tracción para ayudar a los camiones en las subidas.
Se estima que estos turbogeneradores comenzarán a funcionar en marzo próximo, inicialmente en forma parcial a fin de que sean gradualmente fusionadas al Sistema Interconectado Nacional.
Según los expertos en energía eléctrica y las posibilidades de generarla, la cantidad de ríos y afluentes que existen en Bolivia junto a las reservas de gas convierten a Bolivia en uno de los países con mayores posibilidades para crear nuevas fuentes de ingreso a las arcas nacionales y el desarrollo por las exportaciones de este fluido.
El Jefe de Estado afirmó "A mediano plazo, estoy convencido, Bolivia debe estar exportando energía", dijo en las concentraciones públicas a las que asistió organizadas por sectores laborales y movimientos sociales para ser proclamado como candidato a la Presidencia.
Esta semana se sumaron a esas proclamaciones los trabajadores pertenecientes a los sindicatos de Energía, Luz y Fuerza, lo que le abrió la posibilidad de informar a la población de las proyecciones que tiene la industria de la energía eléctrica para Bolivia en un futuro cercano.
"La demanda interna de energía en Bolivia alcanza a aproximadamente 1.000 megavatios y será cubierta con creces con el desempeño de la central de Misicuni que comenzará a funcionar en 2010", dijo.
Sin embargo aclaró que su Administración no se conforma solamente con proveer suficientemente de energía la demanda interna sino que tiene la vista puesta en exportarla a otros mercados.
Para conseguir esas metas, anunció que se ha dispuesto que en el curso de los dos o tres años será desarrollada la planta hidroeléctrica de Cachuela Esperanza, que es alimentada por varios y potentes ríos del Amazonas, entre los departamentos de La Paz y Pando, con un potencial generador de 1.000 megavatios,
A esos dos sistemas (Misicuni y Cachuela Esperanza) que ingresan a un franco proceso de desarrollo está El Bala, ubicado en el oriental departamento del Beni, que es fronterizo con Brasil, que puede ser capaz de producir nada menos que 1.500 megavatios
Recuérdese que Brasil, pese a ser poseedor de ingentes cantidades de ríos, sufre de carencias por su extrema demanda dada la cantidad de su población y porque algunos de sus territorios sufren por el desabastecimiento de energía, al punto que la suplen con las costosas plantas termoeléctricas que funcionan a gas.
El Jefe de Estado reflexionó "Entre Cachuela Esperanza y El Bala por lo menos tenemos 2.500 megavatios. En Bolivia consumimos 1.000 megavatios, entonces realmente tenemos mucho para exportar".
Además señaló que la generación de energía limpia eximiría al Estado de subvencionar a las termoeléctricas privadas que sustentan la generación en parte del sistema boliviano interconectado.
"El Estado tiene que subvencionar a las termoeléctricas privadas con el diesel (gasoil) que consumen" y esta arista de la producción actual de energía será superada con esa triada de plantas hidroeléctricas (El Bala-Misicuni y Cachuela Esperanza).
De tal forma, "para los consumidores (la electricidad) va a llegar a sus domicilios e industrias a precios baratos", señaló.
Sin embargo subrayó que llevar adelante estos emprendimientos demandará de voluminosas inversiones.
Destacó en forma reiterada en sus recientes intervenciones que las posibilidades que la Madre Tierra le brinda al ser humano al entregarle en bandeja de plata los recursos naturales que le permiten sobrevivir. Uno de esos ejemplos es la cantidad de ríos que le permiten generar energía hidroeléctrica.
Por ello convocó en dos oportunidades en foros mundiales, como el de Asamblea de las Naciones Unidas, a respetar los derechos de la Madre Tierra "porque la tierra puede vivir sin los humanos, pero éstos imposible sin los recursos otorgados por la Madre Tierra".
"Por ello cuando hablo de generar nuevas energías, nuevas plantas para atender la demanda de la luz en Bolivia, también hago colación a la exportación porque la Madre Tierra nos brinda tantos lugares para instalar las plantas hidroeléctricas", reiteró.
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